A.B

Publicado en por Virginia

Podría sumergirme eternamente en su sonrisa, en un tiempo en donde el reloj que marca el paso de las horas permanece quieto y sin agujas que concreten cual cronómetro, lo exacto. Me perdería en el paso que marca la distancia entre sus ojos y los míos, contemplando con asombro el brillo que desprenden cada una de sus pupilas, alumbradas continuamente por un rayo de luz, intentando expresar con entusiasmo cada uno de sus sentimientos, haciéndome ver, que todo a su lado, es hermoso.Recordar que cada uno de sus consejos han estrechado largos caminos de un laberinto en el que ya me imaginaba perdida, añorando cada una de sus palabras que de sus labios  se escapaban y en mi conciencia, se apresaban.Todo a su lado parece más ameno, cuando cada mañana le veo aparecer con esa alegría que tras de él se manifiesta, y yo, asombrada, le observo con devoción, ansiando devolverle un gesto de afecto.
Y por muchos años que atrás queden, en mi mente pervivirá su nombre, porque jamás olvidaré la firma que bajo mi pecho quedó grabada, su nombre…
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