Adiós

Publicado en por Virginia

Adiós, pequeña ciudad.

Hoguera cálida y acogedora que mecía a esta gran familia; desecha junto a las ardientes maderas sometidas al calor de un fuego que los arropaba en noches invernales.

Adiós, pequeño puerto.

Viajando, acompañada de una bandada de gorriones, complaciendo con nuestra vista aquello que codiciamos, ¿Dónde anidaremos ahora?, si los árboles abandonaron a merced del viento las secas hojas que en frondosos los convertían, si desnudos relucen enfriando sus troncos resecando la más dura de las cortezas, agrietando sus raíces, dejando a los intrusos, que las alojen.

Marcharé allá donde la primavera no contemple arrogante al invierno, dónde no reluzca campos rebosantes de flores, robándole importancia a la nieve virgen.

Adiós queridas montañas.

Las que altas me mostraban lo insignificante de un mundo poderoso, haciendo de él, un simple esbozo; donde me hallaba contemplando con magnificencia lo desconocido.

¿Y ahora, qué decir de mi destino?

Si el que escogí, dictó ‘’hacia algún lugar’’.

carre.jpg

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post